Nuestra Misión
Nuestra misión es obedecer la Gran Comisión que Jesucristo nos dio en Mateo 28:19-20: ir por todo el mundo, hacer discípulos de todas las naciones, y enseñarles a guardar todo lo que Él nos ha mandado. Estamos comprometidos a ganar almas para Cristo, no solo en un contexto local, sino en todas las naciones, predicando el evangelio con poder, en todos los idiomas, y utilizando todos los medios disponibles. Creemos firmemente que Dios nos ha llamado a ser testigos de Su amor, Su poder y Su gracia a través de señales, milagros y prodigios, que no solo revelan el poder de Cristo, sino que abren puertas para que el evangelio llegue a cada corazón.
Nuestra misión es clara: llevar la luz de Cristo a las tinieblas de este mundo, transformar vidas y ciudades, y formar discípulos que, a su vez, transformen naciones. Cada vida que toca nuestro ministerio es un testimonio de la gracia salvadora de Dios y del llamado a ser parte de Su obra redentora en este planeta.
Nuestra Visión
Nuestra visión es un alcance global que no conoce fronteras ni límites. Queremos ser una voz potente que resuene en cada rincón del mundo, llevando el mensaje de Jesucristo a personas de todas las culturas, idiomas y trasfondos. A través de eventos evangelísticos, plataformas digitales, y asociaciones estratégicas, buscamos llegar a millones de personas, tanto en el ámbito físico como digital, proclamando que solo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida.
Soñamos con un mundo donde cada persona tenga la oportunidad de conocer el amor de Cristo, donde naciones enteras sean transformadas por el poder del evangelio, y donde la iglesia de Cristo se levante con poder y unidad para predicar la verdad sin temor. Nuestro objetivo no es solo alcanzar, sino empoderar a los creyentes, fortalecer comunidades y preparar una generación que camine con la visión de hacer discípulos de todas las naciones.